Esta familia se encuentra distribuida en el Oeste de Norteamérica, Centroamérica, Indias Occidentales y sector tropical y subtropical de Sudamérica; centro, este y región mediterránea de África hacia el sur de Asia, Madagascar e islas del sudoeste del océano Pacífico.
Son serpientes que varían desde medianas a grandes en tamaño. Presentan los premaxilares sin dientes y con procesos ascendentes. Los maxilares corren longitudinalmente y poseen dientes sólidos y de tamaños relativamente similares entre ellos, del tipo aglifodontes isodontes (hay cierta variación gradual de tamaño pero no hay dientes que se diferencien del resto). En la mandíbula el hueso coronoides está presente. En la parte superior del cráneo poseen una cresta supraoccipital bien desarrollada. Gran parte de las especies poseen fosetas labiales termorreceptoras. A los lados de la cloaca son evidentes los restos vestigiales de miembros posteriores, a modo de dos pequeñas espinas (que suelen ser más grandes en los machos). Los restos de cintura pélvica permanecen dentro de la musculatura del tronco. El pulmón izquierdo está moderadamente o bien desarrollado, y el pulmón traqueal está ausente. Ambos oviductos están bien desarrollados.
La cabeza es de una forma algo trapezoidal a subtriangular, con un cuello marcado. Los ojos son de tamaño moderado y tienen pupila vertical. Las escamas de la cabeza son de tamaño pequeño a moderado, nunca llegando a formar escamas grandes o placas. El cuerpo suele ser robusto y pesado. La musculatura del tronco está muy desarrollada, y la utilizan como modo de matar a sus presas ya que son constrictoras. La cola es de longitud moderada a corta. Son serpientes vivíparas.
Estos ofidios pueden ser terrestres, arborícolas o acuáticas. Incluso algunas son excelentes excavadoras. Habitan desde ambientes semi áridos a húmedos. Ninguna especie de la familia Boidae posee veneno, aunque la mordida puede ser muy dolorosa por el tamaño de algunos ejemplares, pero en general no representan un peligro para el ser humano.
Es una familia que lleva a cuesta muchos mitos e historias, son de las serpientes que tienen mayor relación con la historia humana. Tristemente, se utilizan en el mascotismo desde hace mucho tiempo, incluso a especies muy grandes.
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Boa constrictor occidentalis (Phillippi, 1873)
También se la puede hallar en la bibliografía como Constrictor constrictor occidentalis (Ihering, 1911).
Nombres comunes: Lampalagua, Ampalagua, Boa de las vizcacheras.
Longitud: Estos boidos son de gran tamaño, robustos, alcanzando una longitud de 400 centímetros (aunque el tamaño que se suele hallar más comúnmente es entre 300 y 350 centímetros).
Descripción: Tienen una cabeza alargada de forma subtriangular o trapezoidal, en la que no se distinguen fosetas labiales. Las escamas cefálicas son de tamaño pequeño, casi indiferenciadas en su mayoría (sí se distingue una escama rostral). Las escamas del cuerpo son lisas y de tamaño pequeño en la parte dorsal, y en los flancos son ligeramente más grandes. El número de gastrotegas es de 243 a 254. La escama cloacal es simple (no está dividida), y las subcaudales también son simples (estas últimas en número de 35 a 58 escamas). (Cita 22).
Dentición y veneno: Aglifodonte Isodonte. No es venenosa.
Coloración: Tiende a ser bastante variable a lo largo de su distribución. Suele tener tonos grisáceos oscuros a marrones como color de fondo, con manchas redondeadas, ocelares, más claras (blanquecinas, levemente rosadas o amarillentas) en el dorso que son características. Dentro de estas manchas hay distintos tipos de diseños de pigmentos melánicos de variada intensidad. En los flancos se pueden observar manchas también más o menos circulares de color semejante a las manchas dorsales. Presentan un patrón general de coloración algo reticulado. La coloración ventral es un poco más clara y con variaciones, con tonos cremas o grises, no homogéneo, sino con un patrón irregular con algunas manchas castañas. La parte dorsal de la cabeza es de color castaño con dos líneas oscuras, una longitudinal y una relativamente transversal, que a veces forman un patrón similar a una cruz. Los flancos de la cabeza son más oscuros por la proyección de manchas castaño oscuras desde el ojo hacia el sector preocular, subocular y postocular.
Comportamiento: Suele ser agresiva en su etapa juvenil, perdiendo un poco de carácter al ser adulta. Son inofensivas, aunque su mordida puede ser importante debido a su tamaño, dientes robustos y fuerza, pero es inocua ya que no presentan glándulas de veneno.
Biología: Es una serpiente de hábitos terrestres, con cierta habilidad para trepar ocasionalmente árboles o arbustos. Tal como lo indica uno de sus nombres comunes, es frecuente que habite cuevas producidas por mamíferos, en gran medida de vizcachas, de las cuales se alimenta. Dentro de su dieta también se incluyen lagartos, aves y otros mamíferos. Mata a sus presa por constricción. Son vivíparas, el número de crías varían entre 6 y 40 individuos, en ciertos casos pueden tener algunos más . Los machos son más pequeños que las hembras y presumiblemente se podrían reproducir a edades más tempranas (Cita 35).
Restos fósiles: Se han encontrado restos fósiles a nivel específico (Boa constrictor) en niveles del Pleistoceno tardío, edad Mamífero Lujanense, de la Formación Toropí (Arroyo Toropí, centro oeste de la provincia de Corrientes). Este hallazgo propone una edad mínima para la especie Boa constrictor de entre 50.000 y 35.000 años (Cita 36). Estos restos están fuera del rango de distribución de Boa constrictor occidentalis. Se han hecho interpretaciones paleoclimáticas para explicar esto (basado en restos de mamíferos fósiles). Para ese entonces la región amazónica presentaba una continuidad faunística mayor en la zona mesopotámica, que habría cambiado por modificaciones en los regímenes de los ríos Paraná y Uruguay. Esto habría llevado a una separación más marcada entre ambas regiones y a una insularización de Mesopotamia, que marcó la extinción de muchas formas amazónicas de la zona (Cita 36).
Distribución: Principalmente en las provincias fitogeográficas de Monte, Espinal y Chaqueña (Cita 34). Se encuentra en provincias de Mendoza, norte de La Pampa, San Luis, San Juan, La Rioja, Córdoba, Catamarca, Tucumán, Jujuy, Salta, Chaco, Formosa, Santiago del Estero y noroeste de Santa Fe.
Estado de conservación: Amenazada, principalmente debido a destrucción de hábitat, su baja tasa reproductiva, sus requerimientos biológicos y además la caza por su piel y el mascotismo. Se la suele hallar cruzando rutas, por eso el atropellamiento es algo frecuente de observar. Esta especie, como casi toda serpiente, es víctima de matanza, pero por su tamaño la sufre más que otras especies de la región. También suele ser cazada por su cuero y también capturada para mascotismo. Otras subespecies de Boa constrictor suelen criarse con el mismo fin. El hallazgo se da a lo largo de todos los meses de año (Cita 34).
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Epicrates alvarezi (Ábalos, Baez y Nader, 1964)
También se la puede encontrar en la bibliografía como Epicrates cenchria alvarezi (Ábalos, Baez y Nader, 1964).
Nombre común: Boa Arco Iris, Boa Arco Iris Chaqueña.
Longitud: Es una especie de tamaño moderado, pueden alcanzar aproximadamente los 170 centímetros.
Descripción: Presentan una cabeza algo plana y larga, con escamas cefálicas algo diferenciadas (para ampliar esta parte, ver descripción de la especie en cita 22). Las escamas supralabiales 7ma y 8va contactan con el ojo. De aspecto esbelto. Presentan una cola relativamente larga y que termina en forma bastante aguda. Tienen fosetas labiales termorreceptoras en las escamas supra e infralabiales. Las escamas dorsales son romboidales, relativamente pequeñas, dispuestas de 49 a 56 hileras (de 40 a 46 hileras en E. crassus). Las escamas ventrales (gastrotegas) varían en número de 232 a 254 (de 214 a 239 en E. crassus). La placa caudal no está dividida, es única. Las escamas subcaudales no están divididas y varían de 47 a 55 (de 34 a 45 en E. crassus). (Cita 22).
Dentición y veneno: Aglifodonte Isodonte. No es venenosa.
Coloración: la faz dorsal presenta manchas castaño claras semicirculares a ambos lados de la línea vertebral, con ribetes amarronados, en un fondo grisáceo amarronado o gris (con cierta variación de intensidad), pero que se hace más intenso alrededor de las manchas. Estas manchas dorsales son alternadas o subopuestas, fusionadas sobre la línea vertebral. En los flancos hay otras manchas, que son de color castaño oscuro sobre un fondo castaño claro. Estas manchas son semicirculares (que a veces pueden ser dibujos incompletos) y alternadas a las manchas dorsales. La cabeza es de tonos castaños y algo más clara que el cuerpo, con una gruesa línea o faja oscura que corre posterior al ojo y hasta la parte posterior de la cabeza. En la parte superior de la cabeza presenta otras tres líneas gruesas o fajas oscuras que corren longitudinalmente, la del medio es frecuente que esté interrumpida. La coloración general tiene un característico aspecto tornasolado o iridiscente, muy notables en la parte superior del cuerpo. Por esto último es que deriva su nombre común.
Las diagnosis y descripciones generales ampliadas de ambas especies del género Epicrates se pueden encontrar en la Cita 38. Hasta el año 1964 sólo se citaba para la República Argentina la especie Epicrates crassus, citada como Epicrates cenchria crassus (Cita 41).
Comportamiento: De carácter agresiva, es mordedora. A pesar de esto último, su mordedura es inocua, ya que carecen de glándulas de veneno.
Biología: Es una especie que habita ambientes llanos arbolados relativamente secos, semi áridos. Es mayormente arborícola y nocturna. Se alimenta principalmente de roedores, a los que mata por constricción. De reproducción vivípara, con un número de crías que varían entre 8 y 15 individuos, o quizá un poco más.. Es la especie del género que habita más al sur y los ambientes más áridos y fríos (Cita 37).
Distribución: Principalmente en la región fitogeográfica Chaqueña, aunque se extiende a las regiones de Espinal, Monte y Pampa (Cita 37). Desde el centro de Córdoba hacia La Rioja, Catamarca, Tucumán, Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Chaco y Formosa. No está en regiones andinas del Noroeste del país.
Estado de conservación: Amenazada. Principalmente se ve amenazada por la destrucción de su ambiente por el avance agrícola, su tasa reproductiva y requerimientos biológicos. Además es objetivo de caza por su piel y por mascotismo.
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Epicrates crassus (Cope, 1862)
También se la puede hallar en la bibliografía como Epicrates cenchria crassus (Amaral, 1929).
Nombre común: Boa Arco iris, Boa Arco Iris Misionera.
Longitud: Es una especie de tamaño algo menor que E. alvarezi. Pueden alcanzar una longitud de 130 centímetros.
Descripción: Presenta un hocico angosto y la cabeza es algo más corta que E. alvarezi. Tienen una lepidosis cefálica que recuerda a la especie anterior, pero esas escamas son algo más abultadas, sobresalientes. Las escamas supralabiales 6ta y 7ma contactan con el ojo. Tienen fosetas labiales termorreceptoras en las escamas supra e infralabiales. Presentan un cuerpo robusto. Las escamas dorsales son romboidales, dispuestas de 40 a 46 hileras (de 49 a 56 hileras en E. alvarezi). Las escamas ventrales (gastrotegas) varían en número de 214 a 239 (de 232 a 254 en E. alvarezi). La placa caudal no está dividida, es única. Las escamas subcaudales no están divididas y varían de 34 a 45 (de 47 a 55 en E. alvarezi). La cola es llamativamente corta y finaliza de forma muy aguzada, con capacidad prensil. (Cita 22).
Dentición y veneno: Aglifodonte Isodonte. No es venenosa.
Coloración: Exhibe un patrón similar a E. alvarezi, pero con algunas claras diferencias. En un fondo de color amarronado (con cierta variación de intensidad), presenta las manchas dorsales claras en mayor contraste y son de forma más redondeada. Las manchas laterales son más evidentes y de pigmentación más marcada, como círculos oscuros, con vivos o ribetes blanquecinos. De aspecto brillante y pulido, con reflejos tornasolados más marcados que en E. alvarezi. De esta última característica es que deriva su nombre común. La coloración ventral es algo más oscura. La parte dorsal de la cabeza presenta también un tono más oscuro, donde se destacan tres fajas de color oscuro, que se disponen longitudinalmente y paralelas entre sí en la parte superior (la central va desde el hocico hasta el cuello). En la zona lateral de la cabeza hay una faja que corre horizontal desde la zona nasal, pasando por el ojo y hacia la zona posorbital.
Las diagnosis y descripciones generales ampliadas de ambas especies del género Epicrates se pueden encontrar en la Cita 38.
Comportamiento: Es de carácter agresiva y mordedora, aunque su mordedura no reviste peligro, ya que carecen de glándulas de veneno.
Biología: Es la especie representante del género con mayor hábito terrestre. Habitaría zonas abiertas y pastizales (Cita 38 y 39). Su dieta se basa principalmente en pequeños mamíferos (roedores, principalmente Cricetidae) y ocasionalmente aves (Cita 40), a los que mata por constricción. Son de reproducción vivípara, con un número de crías que varían entre 10 y 20 individuos.
Distribución: En la República Argentina está presente en la provincia de Misiones, en la región fitogeográfica Paranaense. También podría hallarse en la zona noroeste de Corrientes, pero no hay datos certeros (Cita 10). Particularmente se la puede hallar en una delgada faja (de unos 250 km lineales) en áreas aledañas al río Alto Paraná, lo que sería el límite austral de su distribución (Cita 12).
Estado de conservación: En peligro de extinción, principalmente por su reducido rango de distribución en el país. El avance de zonas urbanas y amplias regiones agrícolas afectan su presencia en su área de distribución. Además, es cazada y comercializada para mascotismo y por su piel.
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Eunectes notaeus (Cope, 1862)
No tiene una sinonimia que haya tenido amplio conocimiento en la bibliografía de los últimos años.
Nombres comunes: Curiyú, Anaconda Amarilla.
Longitud: Son serpientes de gran tamaño, son los ofidios más grandes presentes en la República Argentina, seguido de la Boa constrictor occidentalis. Alcanza los 400 centímetros de longitud. Afrânio Pompílio Gastos do Amaral sostuvo que raramente podrían crecer hasta los 7 metros.
Descripción: La cabeza es relativamente pequeña, de hocico truncado. Las escamas de la cabeza están en parte diferenciadas y mantienen cierta regularidad. No poseen fosetas labiales termorreceptoras. Tanto los ojos (de pupila vertical) como las narinas tienen una posición más dorsal, lo que indica su hábito acuático. Las escamas del dorso del cuerpo son de tamaño moderado a pequeño y de forma rómbica. Estas escamas se disponen en número de 45 a 49 hileras en la zona media del cuerpo. Las gastrotegas varían entre 221 a 231, las subcaudales entre 46 a 58, y la placa cloacal es simple (no dividida). (Cita 22).
Dentición y veneno: Aglifodonte Isodonte. No es venenosa.
Coloración: Presenta un fondo de color que varía entre verde oliváceo y amarillento, que dispone dorsalmente una serie de grandes manchas ordenadas de color oscuro, negruzco, con una forma someramente elipsoidal y que continúan hasta la cola. En la región latero-ventral muestra una sucesión de manchas en forma de anillos (algunos pueden ser redondeados y otros romboidales), que en su mayor parte son incompletos y del mismo color de las manchas dorsales. Además de estos anillos, puede presentar algunas pequeñas manchas irregulares en esa misma región del cuerpo. En la cabeza, fajas oscuras laterodorsales convergen hacia el hocico, donde contactan entre ellas. Entre medio de estas dos fajas, hay otra faja que se dispone subparalela a las anteriores y puede no contactar anteriormente con ellas. Esta faja media se continúa hacia la nucha y la parte más anterior del cuerpo, donde comienzan a disponerse la sucesión de manchas elipsoidales dorsales. En la zona posorbital hay una faja levemente curva hacia la faz ventral, que llega hasta la comisura de la boca. La coloración ventral es de fondo similar que el resto, aunque algo más clara, en tonos amarillentos con pequeñas manchas y líneas irregulares negras.
Comportamiento: Son de temperamento agresivo, no dudan en lanzar mordidas si se sienten asediadas, aunque como es común en las serpientes, su primera reacción es el escape. Si bien, como todos los representantes de la familia, no posee glándulas de veneno, debido a sus dimensiones su mordida no debe ser subestimada, ya que puede causar un daño y dolor de consideración causados por la fuerza de mordida y sus dientes de tamaño importante. Otro método de defensa que utiliza si es manipulada, es la expulsión por la cloaca de una sustancia de un olor muy desagradable, que cuesta mucho eliminar de la piel y requiere varios lavajes.
Biología: Son serpientes relacionadas a cuerpos de agua y vegetación. Se las suele hallar en el agua, en la orilla y zonas aledañas. Tiene una gran capacidad para el movimiento subacuático. Son también capaces de trepar con habilidad a árboles bajos y arbustos, tanto para acechar, para reposar y también para escapar de posibles peligros. Se alimentan principalmente de mamíferos pequeños y medianos, desde roedores (incluso carpinchos), hasta presas de talla considerable como corzuelas y tapires. También pueden alimentarse de aves e incluso de lagartos (el lagarto overo Salvator merianae, por ejemplo). Mata a las presas por constricción, dada su notable musculatura. Son serpientes vivíparas, con un número de crías que varía en general entre 20 y 30.
Distribución: Endémica de la región de Chaco húmedo y el Pantanal. Está presente en la cuenca del Paraná-Paraguay. Está en las provincias de Corrientes, Chaco, Formosa, sur de Misiones, Entre Ríos y Santa Fe. En Corrientes es donde es más común. Son escasos los hallazgos de la zona ribereña de Entre Ríos y Santa Fe. Siempre relacionadas a los cursos y cuerpos de agua.
Estado de conservación: Vulnerable. En el pasado gozaba de una distribución más estable y constante, pero la fragmentación del hábitat y la caza por su piel y mascotismo la ha relegado mucho. Su tamaño también jugó un papel preponderante, ya que es un animal muy visible, principalmente cuando se asolea o se desplaza por caminos (donde incluso mueren aplastadas por vehículos). La facilidad de detección, sumado al desconocimiento y temor que se les tiene a estos organismos (se las percibe como una amenaza a animales domésticos y las personas, particularmente niños), las llevan a ser matadas con frecuencia. Esto último hace problemática la conservación de esta especie en ciertas regiones. En viajes de campaña que realicé a la región de los Esteros del Iberá tuve la chance de hallar varios ejemplares de Curiyú, entre los cuales uno estaba agonizando y el otro muerto, en ambos casos por mano del hombre, ya que en la primera se veían cuchilladas en la zona dorsal de la cabeza, y la segunda estaba prácticamente degollada. Durante cerca de medio siglo fue cazada de manera descontrolada y sin restricción, y se comercializaron entre 10.000 y 60.000 cueros de forma legal (Cita 12) y descabellada.
Hola Pato…muy buena data soy Walter de Córdoba (aunque soy Porteño) hago esto que haces vos…divulgar a niveles populares toda la info que he recolectado y aprendido a lo largo de casi 40 años. Te dejo mi correo abajo para poder cooperar con vos. No entiendo lo del cafecito pero ya vamos a ver la forma de ayudar. Esto es importante para todos los que hacemos las cosas a pulmón.
Te marco un detalle: en mis años de campo nunca he encontrado lampalaguas mas grandes de 2.95. En curiyu he encontrado de 3.70
Pero en estos registros son personales. Me gustaria saber si has visto lampalaguas de 4 metros!.
Desde ya te mando un abrazo!
Buenas Walter! Un gusto conocerte!
Muchas gracias por tus palabras, la divulgación científica es hermosa, sin dudas. Aunque hacerlo a pulmón le dan un toque extra de dificultad. Encima actualmente estoy cursando desde hace 7 meses una tendinitis bilateral en los brazos, que me hace casi imposible estar en la PC, por ende no puedo avanzar con las culebras que me faltan y me pone fatal esa situación. Pero bueno, tiempo al tiempo para curar.
Respecto a las longitudes de esas bichas, los datos son bibliográficos, cuando es necesario aclarar que son datos personales, lo hago explícitamente.
Gracias de nuevo por la buena onda y tus palabras. Estamos en contacto.