Esta familia incluye una amplia variedad de serpientes, que son en su totalidad venenosas. Es común escuchar o leer que se utiliza el término “serpiente” y “víbora” como sinónimos, y esto no es así. El término “víbora” se aplica para las especies que están dentro de la familia Viperidae. Y las víboras son serpientes, pero no todas las serpientes son víboras. Ocurre algo similar en el grupo de las Aves: Se suele utilizar el término “ave” como sinónimo de “pájaro”, y los pájaros son un tipo de ave (Orden Passeriformes), por ende todos los pájaros son aves, pero no todas las aves son pájaros.
Presentan una gran especialización morfológica y fisiológica. Los vipéridos presentan un aparato inoculador de veneno, que es muy eficaz y está muy especializado. El maxilar es corto y se sitúa en la parte anterior de la boca. Este maxilar posee uno o dos dientes (situados posteriormente a la articulación del maxilar con el ectopterigoides), y tiene la capacidad de rotar. Así, los dientes maxilares se encuentran en posición subhorizontal cuando el animal no está atacando, se hallan replegados dentro de la boca. Cuando la serpiente abre la boca y ataca, el maxilar rota y el diente se pone en posición subvertical, erecto. Los dientes que inoculan el veneno son de tipo Glifodonte Solenoglifodonte. No tienen dientes en los premaxilares. La Dentición, de gran eficacia en la inoculación de sustancias tóxicas, está relacionada a importantes glándulas de veneno, cuyas paredes están conectadas con un músculo llamado aductor externo superficial (en las culebras es el levator anguli oris), que genera la presión para expulsar el veneno a través de los colmillos de los maxilares. Dentro de esta familia se encuentran las especies de mayor riesgo ofídico para la República Argentina. El hueso coronoides de la mandíbula está ausente. El dentario posee dientes.
El cuerpo suele ser bastante robusto y de plano transversal subtriangular. La cabeza suele tener también una forma relativamente triangular con un cuello marcado, y las escamas cefálicas no están diferenciadas o son apenas más grandes que el resto. No poseen relictos de miembros ni cinturas. El pulmón izquierdo está ausente o vestigial, y suelen presentar pulmón traqueal. Tienen bien desarrollados los oviductos izquierdo y derecho. Son organismos vivíparos. Los patrones reproductivos en el género Bothrops son complejos, incluyendo la estrategia de almacenamiento de esperma a largo plazo, que es una táctica para asegurar la sincronización de eventos reproductivos. Ocurre gracias a movimientos musculares uterinos, que permite mantener el esperma en el oviducto a lo largo del otoño e invierno. Al llegar la primavera, los músculos se relajan y permiten el paso del esperma para la fertilización (Cita 58).
Una notable estructura que se puede encontrar en la subfamilia Crotalinae (las que tenemos en la República Argentina) es la foseta loreal, de características termorreceptoras. Está ubicada entre la narina y el ojo, e internamente en una depresión entre el prefrontal y el maxilar. Las subfamilias Viperinae y Azemiopinae no poseen esta estructura.
Respecto a la lista sistemática de especies de vipéridos en Argentina, hay nueve especies (8 del género Bothrops y una del género Crotalus). En la provincia de Misiones, existe una discusión de una posible especie más, que por el momento se la relaciona al grupo neuwiedi y se le refiere a ella como Bothrops cf. neuwiedi, pero aún es materia de estudio para identificarla fidedignamente.
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Bothrops diporus (Cope, 1862)
Se la puede hallar en la bibliografía como Bothrops neuwiedi (Cope, 1862), como Bothrops neuwiedi diporus (Cochran, 1961) o como Bothropoides diporus (Fenwick, et al. 2009).
Nombre común: Yarará chica, Yarará í
Longitud: Son serpientes de tamaño mediano, alcanzan en promedio unos 70 cm, aunque es frecuente encontrar ejemplares que superan los 100 centímetros de longitud.
Descripción: La cola es corta, delgada y terminalmente aguda. El cuerpo es de grosor moderado. Presentan un cuello bien marcado y una cabeza subtriangular o trapezoidal. El hocico es algo romo y redondeado. Ojos con pupila vertical. Foseta loreal presente, como en todos nuestros representantes de la familia Viperidae. Tienen de 8 a 10 escamas supralabiales y 10 a 13 infralabiales. Las escamas dorsales son carenadas y varían en número de 23 a 27 en la mitad del cuerpo. Las escamas ventrales están en número de 172 a 190, las subcaudales entre 37 y 50 (que están divididas). La placa cloacal es entera (no dividida). (Cita 22).
Dentición y veneno: Endoglifodonte Solenoglifodonte. Presentan un veneno con una fuerte acción local y sistémica, de tipo inflamatorio, coagulante, vasculotóxico e hipotensor. Potencialmente peligroso para el ser humano (ver apartado de ofidismo).
Coloración: El patrón es algo variable. Presentan un fondo de grisáceo a parduzco, a veces rojizo, con una secuencia de manchas oscuras, en general regulares, de forma trapezoidal o semilunar, con el lado más ancho hacia abajo. Estas manchas resaltan más del fondo gracias a un reborde de color claro, blanquecino. Existe cierta variación individual en el patrón que presentan las manchas a lo largo del cuerpo: pueden ser más irregulares (alternadas) o unirse un poco más o un poco menos en la zona vertebral una mancha izquierda con la derecha. En la parte ventral de las motas trapezoidales o semilunares, en cada punta de su dibujo, hay una mancha poligonal, más o menos redondeada, a lo largo de todo el cuerpo en forma regular. En algunos casos, el color de fondo en la franja vertebral, continua desde la zona nucal hasta la cola, puede ser más oscuro que en los flancos. La cabeza muestra dorsalmente unas manchas que pueden variar en diferentes individuos, con tres pares de manchas, una izquierda y una derecha, desde la zona parietal hasta el hocico. Son características de esta especie las líneas postcefálicas (zona parietal) prolongadas y uniéndose con el primer par de marcas dorsolaterales del tronco (Cita 43). También es característica una franja oscura postocular castaño oscura, que presenta una delgada línea negra en la parte ventral, que nace debajo del ojo y corre adosada y paralela a la franja postocular, hasta el borde posterior del lateral de la cabeza. La coloración ventral es de color claro, blanquecina. La cola tiene una coloración particular, presentando un color más claro (muchas veces no muy contrastante en los adultos), que en los juveniles se acentúa, mostrando una cola casi blanca.
Comportamiento: Es de temperamento agresivo, adoptando la clásica postura defensiva y sacudiendo la cola si se siente amenazada. Puede responder con mordidas a la presencia cercana o contacto con las personas. Puede ocasionar potenciales casos de riesgo ofídico, puede causar desenlaces fatales. Por ende, debe ser considerada de potencial peligro para el ser humano. Para detallar la acción del veneno Bothrópico, se recomienda ir a la sección de tipos de accidentes ofídicos. Junto a Bothrops alternatus es la especie que causa mayor cantidad de casos de ofidismo en el país.
Biología: Son de hábitos terrestres, con más actividad durante el crepúsculo y la noche. Se la puede ver tomando sol durante el día. Se alimentan principalmente de roedores. Existen reportes de predación sobre otras serpientes (ofiofagia). En particular, un caso registrado en el que una Bothrops diporus se alimentó de una culebra de la especie Chironius maculoventris (Cita 42). Principalmente están activas durante el crepúsculo y la noche. . Son serpientes vivíparas, pudiendo parir unas 7 a 8 crías.
Distribución: Habita zonas por lo general pedregosas, pudiendo variar entre ambientes húmedos a secos, ya que presenta una amplia distribución en el país. Ocupan ambientes de tipo Chaco húmedo y seco, bosques caducifolios, bosques de Araucaria, Monte y Pampas (Cita 44). Es uno de los vipéridos de más frecuente hallazgo en el país. Amplia distribución en el norte y centro de la República Argentina. Está en las provincias de Catamarca, Chaco, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Misiones, Neuquén (Cita 44), Río Negro, Salta, San Luis, San Juan, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán.
Estado de conservación: No amenazada. Si bien es un animal que sufre la presión de la acción humana en cuanto a destrucción de ambientes y además de que suele ser matada cuando las personas encuentran algún ejemplar, su amplia distribución y su plasticidad para adaptarse a ambientes modificados permiten que la supervivencia de la especie no se halle en riesgo.
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Bothrops jararaca (Wied-Neuwied, 1821)
También se la puede hallar en la bibliografía reciente como Bothropoides jararaca (Fenwick et al. 2009).
Nombres comunes: Yarará, Yararaca, Yararaca perezosa.
Longitud: Son ofidios de tamaño considerable, alcanzan 160 centímetros de longitud.
Descripción: Ojo con pupila vertical. Foseta loreal presente, como en todos nuestros representantes de la familia Viperidae. Presenta una cola larga en relación a otras especies del género. Las escamas dorsales son carenadas, presentes en número de 20 a 27 (lo más frecuente es de 23 a 25) en el medio del cuerpo. Las escamas ventrales varían entre 170 a 216, con escamas subcaudales en número de 51 a 71. La placa cloacal no está dividida, es entera. (Cita 22).
Dentición y veneno: Endoglifodonte solenoglifodonte. Presentan un veneno con una fuerte acción local y sistémica, de tipo inflamatorio, coagulante, vasculotóxico e hipotensor. Potencialmente peligroso para el ser humano (ver apartado de ofidismo).
Coloración: El tono de fondo en el dorso y los flancos es pardo a grisáceo. En cada lado, presenta una serie de manchas subtriangulares a trapezoidales (con su ápice hacia la zona dorsal), algo alargadas, de color marrón o más oscuras, que resaltan porque están bordeadas por un color grisáceo claro a blanquecino. Existen patrones algo variables de este diseño a nivel de individuo. Existen algunas manchas irregulares más pequeñas y oscuras que acompañan el patrón de manchas antedicho. En la cabeza, el color de fondo de la parte superior es amarronado a negruzco, con manchas irregulares en la zona occipital y parietal, que se alargan hacia el cuello. Por detrás del ojo presenta una franja oscura, negruzca a amarronada, bordeada de blanco. Dicha franja corre desde la parte exactamente posterior al ojo hasta la comisura de la boca, entrando en contacto con las últimas escamas supralabiales (que son de color blanquecino). La zona ventral del cuerpo es de tonos blanquecinos, con algunos matices amarillentos u ocres, en donde a veces pueden aparecer algunas manchas pequeñas de color oscuro. Otras veces, el vientre puede ser más homogéneamente grisáceo. En los juveniles, el extremo caudal es de color mucho más claro, blanquecino o amarillento, y lo utilizan como método de atracción de presas al sacudir la cola (Cita 57).
Comportamiento: A pesar de algunas opiniones de que sería un vipérido no muy agresivo (de allí uno de sus nombres comunes Yararaca perezosa), el comportamiento observado sería similar a otras especies de la familia. Por ende el carácter agresivo sería la norma de la especie. Además, cuenta con un amplio número de casos de ofidismo en el sur de Brasil, lo cual nos indica que es una especie (como cada representante de esta familia) a la cual se la debe tratar con precaución. Debe ser considerada de potencial peligro para el ser humano. Para detallar la acción del veneno Bothrópico, se recomienda ir a la sección de tipos de accidentes ofídicos. Hay una descripción amplia sobre comportamiento de esta especie en la Cita 50.
Biología: Es una especie principalmente activa durante el crepúsculo y la noche, de hábito terrestre (también puede eventualmente subir a vegetación, principalmente los juveniles (Cita 47, 49 y 50)), y que se distribuye principalmente en zonas de bosques y selvas (aunque también se la suele hallar en selvas secundarias y en ambientes abiertos, en zonas arbustivas (Cita 12)). También se la puede hallar en zonas agrícolas, en ambientes modificados. Se alimenta principalmente de roedores. Existe un registro de espinas de Coendú o puercoespín arborícola (género Coendou sp.) clavadas en la región cefálica de B. jararaca, lo que podría indicar posible predación sobre esa especie de roedor, aunque también existe la posibilidad de que haya sido en circunstancias defensivas del ofidio ante un encuentro accidental con el mamífero (Cita 46). Los juveniles se alimentan principalmente de anuros, en mayor medida de ejemplares de la familia Leptodactylidae (Cita 48). Es una serpiente vivípara, con 12 a 18 crías por postura, de régimen bianual (Cita 12).
Distribución: Si bien tiene una amplia distribución por el centro y sur de Brasil y en el este de Paraguay, en Argentina solo está en la provincia de Misiones (centro y norte). Es mayormente endémica de la llamada Selva Paranaense o Atlántica. Es una de las Bothrops menos frecuentes de nuestro país (Cita 12).
Estado de conservación: Vulnerable. La desaparición y fragmentación de su ambiente es la principal causa de su estado de conservación. Su modo reproductivo bianual y la constante matanza por parte de las personas que las hallan de forma casual, son también aportes a una disminución en los números poblacionales.
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Bothrops mattogrossensis (Amaral, 1925)
Tambien puede ser hallada en la bibliografía como Bothrops neuwiedi mattogossensis (Amaral, 1925).
Nombre común: Yarará.
Longitud: Esta especie alcanza una longitud total de aproximadamente 130 centímetros.
Descripción: Las hembras son significativamente más largas que los machos, y además poseen una cola más corta y cabeza más grande (Cita 52). Ojo con pupila vertical. Foseta loreal presente, como en todos nuestros representantes de la familia Viperidae. El número de escamas dorsales en la zona anterior del cuerpo es de 20 a 29 (lo más frecuente es que sean 24), y en la zona media del cuerpo es de 21 a 28 (lo más común es que sean 23). Las escamas ventrales se presentan en número de 162 a 187. En el caso de las escamas subcaudales en las hembras varían de 37 a 55, y en los machos de 40 a 61. (Cita 22).
Dentición y veneno: Endoglifodonte solenoglifodonte. Presentan un veneno con una fuerte acción local y sistémica, de tipo inflamatorio, coagulante, vasculotóxico e hipotensor. Potencialmente peligroso para el ser humano (ver apartado de ofidismo).
Coloración: Presenta manchas dorsolaterales de tonalidades marrón oscuro o negras, con contorno bien definido y se destacan respecto de la coloración de fondo, este último variando entre tonos marrón claro a marrón oscuro u oliváceo. Estas manchas dorsolaterales están en número de 16 a 33 a lo largo del cuerpo (lo más común es que sean 21 o 22) y pueden presentar márgenes blanquecinos. El tamaño de estas manchas es de 8 a 12 escamas de alto (lo más común es que sean 10) y de 3 a 9 escamas de ancho (lo más usual es que sean 5). La distancia de separación de una mancha con su anterior es de 0 a 7 escamas, y respecto a su posterior mancha es de 0 a 6 escamas (en ambos casos lo más común es que sean 3). Generalmente, las últimas manchas dorsolaterales se dividen en dos mitades verticalmente. Entre dos manchas dorsolaterales consecutivas existen intercaladas otras manchas más pequeñas. En la zona occipital hay una mancha elongada de cada lado. Las franjas o bandas postcefálicas usualmente están ausentes. No presentan melanismo en la cabeza. Las franjas postoculares están bien definidas, se extiende hasta la comisura de la boca y tienen un ancho promedio de 3 escamas. Supralabiales uniformemente pigmentados o con grandes manchas oscuras (que cubren más del 50% de la escama), que son más conspicuas en la parte anterior de la boca (debajo del ojo es donde más marcadas están). En algunos casos estas manchas pueden ocupar la totalidad de la superficie de las supralabiales o la mitad anterior, resultando en una boca totalmente negra o solo el sector anterior. Existen individuos con un patrón más descolorido, de más clara pigmentación (Cita 51).
Comportamiento: Como todos los representantes de la familia Viperidae, deben ser consideradas como potencialmente peligrosa, ya que presentan un veneno de consideración para la vida humana. Son serpientes que si son molestadas o se sienten amenazadas pueden responder con despliegue de intimidación y con mordidas. Para detallar la acción del veneno Bothrópico, se recomienda ir a la sección de tipos de accidentes ofídicos.
Biología: Es una serpiente de hábitos principalmente crepusculares y nocturnos, aunque puede ser observada durante las horas de luz. Se la encuentra en zonas de ambientes abiertos, de sabana y pastizales húmedos e inundables, en márgenes de cuerpos de agua permanentes o temporales. Esta especie tiene una dieta bastante generalizada, lo que indicaría un carácter plesiomórfico para el género Bothrops. Sus presas abarcan anuros (hay datos de Leptodactylus chaquensis, Cita 53), pequeños mamíferos, lagartijas, serpientes y Miriápodos Chilópodos (Ciempiés y escolopendras). No se observa un cambio ontogenético (al pasar de juvenil a adulto) de dieta de presas ectotérmicas hacia endotérmicas (o al menos en menor medida), como ocurre en la mayoría de las especies del género. La reproducción en estacional (de Octubre a Diciembre), y presentan una fecundación relativamente alta, con 18 a 37 crías. Son principalmente terrestres, pero su cuerpo delgado y cola más larga en relación a otras Bothrops terrestres indicaría que serían capaces de trepar a vegetación en épocas de inundación (Cita 52).
Distribución: Habita con seguridad la provincia de Salta, con hallazgos en la región norte. Se estima que podría estar en la provincia de Formosa, y se ha sugerida también su presencia en la provincia de Misiones (Cita 12), pero los datos certeros son los de Salta.
Estado de conservación: Insuficientemente conocida. Existen muy pocos datos de la especie en nuestro país y la biología no es del todo conocida. Los pocos ejemplares colectados en la República Argentina no brindan información sobre la abundancia o tamaño poblacional (Cita 12).
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Bothrops jararacussu (Lacerda, 1884)
No posee una sinonimia que haya tenido relevancia en la bibliografía de los últimos años.
Nombres comunes: Yarará, Yararacusú, Urutú dorada.
Longitud: La longitud máxima que alcanzan los ejemplares de esta especie puede superar los 200 centímetros, aunque lo más común es hallar individuos de un algo más de 100 centímetros.
Descripción: Ojo con pupila vertical. Foseta loreal presente, como en todos nuestros representantes de la familia Viperidae. Presentan un cuerpo pesado, de cola corta, cónica. La cabeza es grande y subtriangular, con el hocico bastante puntiagudo. Las escamas dorsales son carenadas, y su número en el medio del cuerpo varía de 23 a 29 (lo más común es de 23 a 27). Las escamas ventrales son entre 166 y 186. Las subcaudales varían de 44 a 66, en su mayoría divididas. La placa cloacal es entera. (Cita 22).
Dentición y veneno: Endoglifodonte solenoglifodonte. Presentan un veneno con una fuerte acción local y sistémica, de tipo inflamatorio, coagulante, vasculotóxico e hipotensor. Potencialmente peligroso para el ser humano (ver apartado de ofidismo).
Coloración: Es una especie que posee una amplia variación individual. El patrón más común presenta un color de fondo negro o castaño muy oscuro, con líneas o franjas amarillas que demarcan manchas triangulares, subtriangulares o romboidales. Además de este último, se conocen unos nueve patrones adicionales, que incluso pueden tener un color de fondo amarillento u ocre (Cita 22). Lo más importante a prestar atención son las líneas o franjas amarillas que bordean las manchas triangulares o romboidales oscuras. Estas manchas son opuestas considerando el lado izquierdo y derecho. La línea media dorsal suele ser bien oscura, aunque también hay variaciones. A lo largo del desarrollo ontogenético, el melanismo se va haciendo cada vez más pronunciado, los individuos más viejos se vuelven más oscuros. La parte superior de la cabeza es de tonalidades muy oscuras o negra. Hay una franja postocular de color muy oscuro o negro (que llega un poco más allá de la comisura bucal y que recubre el la parte superior de las últimas supralabiales), separada de la coloración oscura o negra del sector dorsal de la cabeza por una franja de color claro, amarillento. Las escamas infralabiales y las gulares son amarillentas y sin manchas. El sector ventral del cuerpo es de tonos crema o amarillento, y posee pocas manchas negras en los extremos laterales de algunas gastrotegas. En los juveniles, el extremo caudal es de color mucho más claro, blanquecino o amarillento, y lo utilizan como método de atracción de presas al sacudir la cola (Cita 57). Hay reporte de nacimientos de ejemplares con albinismo, aunque no en condiciones de libertad en ambientes naturales (Cita 55).
Comportamiento: Debe ser considerada potencialmente peligrosa para el ser humano si es manipulada o molestada (con o sin intención). Presentan un veneno de importancia o riesgo para la vida humana, sumado a su tamaño corporal y el largo de sus dientes, se la distingue como una de las serpientes de más consideración en Sudamérica (Cita 22). Si el animal se siente amenazado o molestado pueden atacar como método de defensa, como ocurre en todos los representantes de la familia Viperidae. Su despliegue defensivo incluye achatamiento dorsal (deprime el cuerpo), sacudir el extremo caudal, descarga de sustancias por la cloaca, apertura de la boca y lanzar mordidas. Se ha observado en el sudeste de brasil un ejemplar que realizó el despliegue de tanatosis (el animal se vuelve con el vientre hacia arriba, simulando estar muerto), una vez que el animal fue molestado con un gancho herpetológico, la serpiente cesó en ese despliegue (Cita 54). Sería un animal agresivo incluso con representantes de su propia especie (Cita 22). Para detallar la acción del veneno Bothrópico, se recomienda ir a la sección de tipos de accidentes ofídicos.
Biología: Es un ofidio de hábitos principalmente crepusculares y nocturnos, aunque puede ser vista durante el día (quizá por la actividad diurna de alguna de sus presas (Cita 56)). Ocupa ambientes forestados tropicales y subtropicales, generalmente en selvas y a la orilla de ríos y lagunas. Es una muy buena nadadora, se mueve en el agua con agilidad. Sus presas habituales son roedores, lagartos y ranas, aunque ocasionalmente otras serpientes también (Cita 56). Los juveniles se alimentan principalmente de presas ectotérmicas. No es un vipérido abundante. Son vivíparas, con un número de crías que varía entre 12 y 37 individuos.
Distribución: En Argentina está presente únicamente en la provincia de Misiones. Si bien está en un área amplia de la misma, principalmente en el centro y norte de la provincia, no es uno de los vipéridos más frecuentes de hallar.
Estado de conservación: Amenazada. La zona de distribución de la especie en Sudamérica es uno de los sectores donde la biodiversidad está más amenazada a nivel mundial. Debido a su coloración principalmente amarilla y negra, es de características bien crípticas en su ambiente natural forestado, con luces y sombras marcadas. Pero en zonas deforestadas es de fácil observación y se las elimina con frecuencia. Su tamaño y cantidad de veneno que posee, es un animal muy temido y perseguido (Cita 12).
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Bothrops moojeni (Hoge, 1966)
No se la conoce por otro nombre científico, sin sinonimia relevante.
Nombres comunes: Yarará, Caiyaca, Caixaca, Caisaca.
Longitud: Es una especie de tamaño considerable, puede alcanzar los 170 centímetros.
Descripción: Ojo con pupila vertical. Foseta loreal presente, como en todos nuestros representantes de la familia Viperidae. Su cuerpo es robusto y cilíndrico macizo, con la cola de aspecto cónico y algo delgada. Su cabeza es alargada, con el extremo anterior en punta (y algo levantada y prominente) y el sector posterior (donde se encuentran los músculos maseteros) muy desarrollado. De tal forma que la cabeza tiene una notable apariencia triangular. Las escamas dorsales son carenadas, uniformes. En la línea media del cuerpo presentan hileras que varían entre 23 y 29 escamas. Tienen 7 escamas supralabiales. Las ventrales varían entre 179 y 210 escamas. Las subcaudales son divididas y están presentes en números que varían entre 44 y 70. La placa cloacal es entera. (Cita 22).
Dentición y veneno: Endoglifodonte Solenoglifodonte. Presentan un veneno con una fuerte acción local y sistémica, de tipo inflamatorio, coagulante, vasculotóxico e hipotensor. Potencialmente peligroso para el ser humano (ver apartado de ofidismo).
Coloración: El color de fondo en la región dorsal es castaño grisáceo, que puede ser más o menos oscuro, o amarronado. Sobre ese fondo se disponen de 18 a 21 manchas trapezoidales negras o gris oscuro bilaterales y opuestas, que están bordeadas por ribetes blancos que contrastan mucho. Hacia la parte inferior de cada extremo de esas manchas trapezoidales, se sitúan pequeñas manchas subcirculares de la misma tonalidad oscura, y están cerca del límite con las gastrotegas. La cabeza tiene su sector superior de color marrón más o menos oscuro, a veces casi negra. Por debajo de esa coloración, y en la zona donde están los músculos maseteros, corre una banda blanquecina de unas tres escamas de ancho. Y por debajo de ésta, y por detrás del ojo, corre paralela otra banda pero de color oscuro, que alcanza posteriormente la comisura de la boca, bordeando las últimas supralabiales blanquecinas. En la zona gular y ventral, las escamas son de tonalidad blanquecina, casi sin manchas, aunque a veces puede haber ciertas máculas grisáceas. Los juveniles exhiben una coloración clara en el extremo de la cola.
Comportamiento: Debe ser considerada peligrosa para las personas en caso de ataque. Es una especie irritable y agresiva. En su despliegue defensivo muestra movimientos de sus músculos intercostales, algo que no ha sido observado en otras especies del género. Estos movimientos se despliegan al lanzar ataques veloces y repetidos, ejecutando dos o tres saltos seguidos sin levantar el cuerpo del sustrato, como si fuera un resorte (Cita 22). Para detallar la acción del veneno Bothrópico, se recomienda ir a la sección de tipos de accidentes ofídicos.
Biología: Es relativamente poco conocida. Es principalmente nocturna, aunque es posible hallarla durante el día. Sería una especie bastante plástica, con capacidad de establecerse y expandirse por áreas ecotonales. Habita principalmente bosques en galería, aunque también áreas abiertas contiguas como pastizales e incluso zonas antropizadas, como los alrededores de ciudades que conservan hábitats seminaturales (Cita 12). Su alimentación es bastante generalista (que aún en adultos existe predación sobre organismos ectotermos), que consiste primariamente de mamíferos (Roedores principalmente), ranas y lagartos. Ocasionalmente puede predar sobre otras serpientes, ciempiés y ciertas aves (Cita 59). Son vivíparas. La cópula se da en marzo y los nacimientos se dan de diciembre a enero.
Distribución: Está presente en la provincia de Misiones, principalmente de las zonas costeras del río Paraná, en el Departamento Iguazú.
Estado de conservación: Vulnerable. Si bien es una especie de relativa abundancia, está distribuida en una zona acotada de Misiones, ocupando una reducida franja en la región noroeste de la dicha provincia, que sería el límite sur de su distribución. En su área de distribución hay un avance importante de la urbanización, la acción agropecuaria y las plantaciones de bosques de especies exóticas, lo que genera la pérdida de su hábitat. Además, sufre atropellamientos en rutas y es cazada a causa de la peligrosidad de su mordida. Al ser una especie de tamaño importante, la hace más vulnerable por ser un animal de fácil hallazgo.
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Bothrops alternatus (Duméril, Bribon & Duméril, 1854)
También se la puede hallar en la bibliografía reciente como Rhinocerophis alternatus (Fenwick et al. 2009).
Nombres comunes: Yarará, Yarará grande, Urutú, Víbora de la Cruz, Crucera.
Longitud: Es una especie de porte mediano a grande. Puede alcanzar una longitud de 130 centímetros, aunque en algunos casos puede superar un poco esa medida.
Descripción: Es la víbora argentina más ampliamente conocida. Ojo con pupila vertical. Foseta loreal presente, como en todos nuestros representantes de la familia Viperidae. Son serpientes de cuerpo robusto, de cabeza trapezoidal, subtriangular. La cola es corta, que se afina abruptamente hacia el extremo. El hocico termina de manera aguda, con una escama rostral algo elevada. Presenta escamas dorsales carenadas, que en la mitad del cuerpo están dispuestas es número de 29 a 35. Las escamas ventrales varían en número de 164 a 176 en machos y 170 a 180 en hembras. La placa cloacal es entera, indivisa. Las escamas subcaudales están presentes es número que varía de 43 a 50 en machos y de 37 a 45 en hembras. (Cita 22).
Dentición y veneno: Endoglifodonte Solenoglifodonte. Presentan un veneno con una fuerte acción local y sistémica, de tipo inflamatorio, coagulante, vasculotóxico e hipotensor. Potencialmente peligroso para el ser humano (ver apartado de ofidismo).
Coloración: El tono general puede varias de más claro a más oscuro en diferentes ejemplares. El fondo es de color castaño. Presenta una serie regular de manchas alternadas (con variación, a veces casi opuestas) a lo largo de la línea vertebral, que son de color marrón oscuro de forma arriñonada o de letra griega omega (Ω), que demarca dentro de la misma una forma similar a una cruz de color marrón claro (que para algunos de la presencia de esta cruz se desprende el nombre común de “Víbora de la cruz”). Estas manchas están ribeteadas de color blanco y negro; el primero más externo a la mancha y el segundo más interno. La cabeza presenta un tono marrón oscuro o negruzca, que presenta líneas de color castaño claro a blanquecinas: una cerca de la punta del hocico (transversa al eje longitudinal), otra a la altura de las supraoculares (bordeando la zona dorsolateral de la cabeza) y una tercera con forma de “Y” o letra griega Psi (Ψ) o como una cruz en la zona parietal (para algunos, por ejemplo el caso de José Manuel Cei, es a esta cruz que hace referencia el nombre común de “Víbora de la cruz” (Cita 22)), abriéndose hacia la zona posterior de la cabeza, donde se contacta con unas líneas que llegan desde el cuello, que son algo irregulares. De todas formas, estas líneas pueden ser más cortas o más largas, y así enmascarar un poco el patrón descripto. El vientre es de color blanquecino, con líneas longitudinales gulares oscuras de posición ventrolateral, y una banda longitudinal oscura de posición media. Estas líneas están principalmente desde la parte anterior y hasta la zona media del cuerpo, posteriormente se hacen más irregulares, siendo una serie de manchas oscuras más cuadrangulares a lo largo del cuerpo hasta la placa cloacal. La parte ventral de la cola es blanquecina con manchas oscuras hacia los lados.
Comportamiento: De acuerdo con el patrón general de la familia, presentan un comportamiento agresivo ante posibles encuentros y contactos con las personas. Por ende, debe ser considerada peligrosa, ya que presenta un veneno de riesgo para los seres humanos, pudiendo generar accidentes graves o fatales. Suele mostrar un comportamiento de intimidación, alerta o defensa que consiste en sacudir la cola enérgicamente para alertar al individuo que representa un peligro para la serpiente. Junto a Bothrops diporus es la especie que causa mayores casos de ofidismo en el país. Para detallar la acción del veneno Bothrópico, se recomienda ir a la sección de tipos de accidentes ofídicos.
Biología: Habita principalmente ambientes húmedos, cerca de cuerpos de agua, ya sean orillas de ríos o arroyos. Pero también se la puede hallar en algunos ambientes más secos. De hábitos terrestres, aunque es hábil nadadora si así la situación se lo requiere. Su actividad es principalmente nocturna, aunque no es raro verla durante el día asoleándose. Sus presas típicas son los roedores, por lo cual es una especie importante en el control poblaciones de esos mamíferos, teniendo en cuenta además su gran área de distribución y su plasticidad para adaptarse a ambientes peridomiciliarios. Es una especie vivípara, pudiendo parir entre 10 y 18 crías.
Distribución: La podemos encontrar en las provincias de Buenos Aires, Catamarca, Córdoba, Corrientes, Chaco, Entre Ríos, Formosa, La Pampa, sur de Misiones, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero and Tucumán; existen poblaciones aisladas en las Sierras de Tandil, La Ventana, and Córdoba. Se han hecho estudios comparando una población de la zona de Olavarría, Provincia de Buenos Aires (población aislada geográficamente) con otra de Concordia, Provincia de Entre Ríos (población de área de distribución continua) y no se han hallado diferencias estadísticamente significativas entre ambas con respecto a características corporales y de su veneno (Cita 60).
Estado de conservación: No amenazada. Como se ha dicho anteriormente, es una especie de amplia distribución en nuestro país, y cuenta con una importante plasticidad para habitar ambientes modificados e incluso en zona pobladas. A pesar de ser una especie de hallazgo frecuente y que en muchos casos sean matadas en esos encuentros, la especie no presenta una declinación notable en sus poblaciones.
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Bothrops ammodytoides (Leybold, 1873)
Se la puede hallar en la bibliografía reciente como Rhinocerophis ammodytoides (Fenwick et al. 2009).
Nombre común: Yarará ñata.
Longitud: Es una serpiente de un tamaño mediano, alcanza los 50 cm de longitud por lo general, aunque pueden crecer un poco más en ciertos casos, hasta unos 64 cm en las hembras (Cita 61).
Descripción: Ojo con pupila vertical. Foseta loreal presente, como en todos nuestros representantes de la familia Viperidae. El cuerpo de de aspecto robusto, algo deprimido, con una cabeza subtriangular y cuello evidente. Es característica la escama rostral muy desarrollada (alta y cóncava), de forma subtriangular, generando una protuberancia en el extremo anterior del hocico. Las escamas supralabiales están en número de 9 a 12, y las infralabiales de 11 a 12. Las escamas dorsales son carenadas, en número de 21 a 23 en la parte anterior del cuerpo, 22 a 24 en la región media y 15 a 19 en la posterior. Las escamas ventrales son entre 149 a 170. Las subcaudales están divididas y se presentan en número de 30 a 38. La placa cloacal es indivisa.
Dentición y veneno: Endoglifodonte Solenoglifodonte. Presentan un veneno con una fuerte acción local y sistémica, de tipo inflamatorio, coagulante, vasculotóxico e hipotensor. Potencialmente peligroso para el ser humano (ver apartado de ofidismo).
Coloración: En la zona dorsal y lateral presenta de fondo una tonalidad general castaño grisáceo pálido. En la región dorsal hay una serie de manchas subcuadrangulares opuestas o semi alternas de color oscuro, de gris amarronado a negruzco, con ribetes negros y blancos (que pueden ser más o menos notables). Por debajo de estas manchas hay otra serie de motas irregulares de tonos similares, más pequeñas, de posición alternada con respecto a aquellas. Y por debajo hay otra serie más, en la zona más ventral de los flancos, de contornos algo irregulares y dispuestas alternadas y a veces algo más grandes que las intermedias, y que presentan una tonalidad similar las anteriores. Los juveniles pueden tener el extremo de la cola de color crema o amarillento. El vientre es de color blanquecino, a veces algo rosado. Los extremos de las escamas gastrotegas (incluyendo las subcaudales) tienen una coloración oscura. La cabeza presenta un patrón que tiene cierta variación individual. Por lo general, en la zona cefálica presenta una franja oscura que se origina en la parte posterior del ojo y desciende oblicua hacia las supralabiales, llegando hasta la comisura de la boca. También tiene una franja transversal negruzca cerca del extremo del hocico. En la zona dorsal, entre los ojos, tiene pares de manchas oscuras simétricas. Posteriormente tiene dos manchas alargadas divergentes en la zona parietal. En la región occipital tiene una franja con una forma similar a la letra griega Ω (omega). No se observa dicromatismo sexual, aunque sí variaciones en el melanismo de la coloración general y en la región cefálica dorsal. En los individuos más claros, el vientre tiende a ser inmaculado o con pocas y distanciadas manchas, además de manchas dorsales más nítidas. En los individuos más oscuros, el abdomen suele tener muchas más manchas, además de que las manchas dorsales tienen contornos más difusos (Cita 61).
Comportamiento: No es un vipérido particularmente agresivo, tiene un temperamento algo más moderado respecto a la mayoría de sus congéneres. Aun así, debe ser considerada como una serpiente potencialmente peligrosa para el ser humano, ya que su veneno puede generar cuadros graves o fatales. Al sentirse amenazada puede sacudir la cola para alertar de su presencia e intimidar al potencial individuo que representa un peligro para la serpiente. Para detallar la acción del veneno Bothrópico, se recomienda ir a la sección de tipos de accidentes ofídicos.
Biología: Es de hábitos terrestres. Se la encuentra principalmente ambientes áridos y semiáridos, en zonas rocosas o arenosas. Se la suele hallar en laderas de serranías, alcanzando una altitud máxima de más de 3000 metros sobre el nivel del mar en la región andina (Cita 61), con un dato sobre un hallazgo en Tres Cruces, provincia de Jujuy, a 3700 metros de altitud (Cita 64). Su alimentación se basa en saurios, aunque también preda sobre pequeños roedores. Es vivípara, pudiendo tener entre 15 y 30 crías.
Distribución: Es el vipérido más austral del mundo y endémica de la República Argentina. Está presente en las provincias de Buenos Aires, Catamarca, Córdoba, Chubut, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan, San Luis, Santa Cruz y Tucumán. En provincia de Buenos Aires está en la zona sur, principalmente en las sierras australes de dicha provincia.
Estado de conservación: No amenazada.
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Bothrops cotiara (Gomes, 1913)
También se la puede hallar en bibliografía reciente como Rhinocerophis cotiara (Fenwick et al. 2009).
Nombre común: Yarará, Yarará de vientre negro, Cotiara.
Longitud: Alcanza aproximadamente los 100 centímetros. Lo más común es observar ejemplares de hasta 80 centímetros.
Descripción: Es una especie bastante robusta. Ojo con pupila vertical. Foseta loreal presente, como en todos nuestros representantes de la familia Viperidae. Presenta una cola corta, cónica y que termina de forma aguda. La cabeza es de forma subtriangular y se diferencia claramente del cuerpo. El extremo del hocico es redondeado, tiene una escama rostral convexa y alta, aunque no es visible desde arriba. Las escamas supralabiales están en número de 8 a 9. Las infralabiales entre 9 y 12. Las escamas dorsales son carenadas y se presentan en número de 25 a 29 (lo más común es que sean 27) en la mitad del cuerpo. Las escamas gastrotegas varían entre 151 y 173. Las subcaudales están divididas y se presentan en número de 34 a 52. La placa cloacal es entera.
Dentición y veneno: Endoglifodonte Solenoglifodonte. Presentan un veneno con una fuerte acción local y sistémica, de tipo inflamatorio, coagulante, vasculotóxico e hipotensor. Potencialmente peligroso para el ser humano (ver apartado de ofidismo).
Coloración: La tonalidad de fondo es entre grisáceo, pardo o amarronado. Presenta en la región dorsolateral una serie de manchas marrón oscuro, de forma subtriangular o trapezoidal, del tipo de forma que suele verse en los especímenes del género. Estas manchas presentan un borde de doble color, uno más interno negruzco y ribetes blanquecinos más externamente. En la cabeza presenta una típica mancha marrón en forma de V o de letra griega omega (Ω), con el vértice en la parte anterior. Además tiene una mancha posorbital en forma de banda o franja marrón, que se extiende hasta la comisura de la boca, por encima de las supralabiales. En la región ventral, las escamas gastrotegas son casi completamente negras (por esto su nombre común), con algunos matices oliváceos. Las escamas gulares son blanquecinas o amarillentas.
Comportamiento: Como todos los representantes de la familia Viperidae, son serpientes con las que se debe tener precaución, ya que responden agresivamente como método de defensa en situaciones de contacto con el ser humano. Sumado a esto, la presencia de un veneno que puede generar cuadros de importancia médica la hace un animal de potencial peligro. Aun así, como no es un animal de frecuente hallazgo en Argentina, no se tienen casos de accidentes registrados. Para detallar la acción del veneno Bothrópico, se recomienda ir a la sección de tipos de accidentes ofídicos.
Biología: Es una serpiente de hábitos terrestres, en bosques y selvas de serranías y planaltos con Araucaria angustifolia (Cita 12). Su alimentación se basa en roedores y pequeños marsupiales. Son vivíparas, pudiendo parir entre 8 y 12 crías. Se conoce relativamente poco de su biología, ecología y ciclo reproductivo.
Distribución: En Argentina está presente solamente en la provincia de Misiones. Es un ofidio raro, de hallazgo poco frecuente y del cual todavía se conoce poco en la región. La distribución en nuestro país es el límite sudoeste de la distribución general de la especie.
Estado de conservación: En peligro. El ambiente que ocupa fue masivamente deforestado, generando parches de bosques nativos, que a su vez ya sufren presiones por actividad humana. Esta fragmentación drástica de su ambiente sumado a la matanza que suele sufrir al ser un animal venenoso, hacen que sea una de las víboras más amenazadas de extinción en nuestro país (Cita 12).
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Bothrops jonathani (Harvey, 1994)
Se la puede hallar también con el nombre de Rhinocerophis jonathani (Fenwick et al. 2009).
Nombre común: Yarará.
Longitud: Los ejemplares más grandes observados alcanzan los 80 centímetros (Cita 62).
Descripción: Esta especie no es ampliamente conocida. Presentan un cuerpo moderadamente robusto. Ojo con pupila vertical. Foseta loreal presente, como en todos nuestros representantes de la familia Viperidae. La cabeza es subtriangular, bien distinguible del cuerpo. El extremo del hocico es algo agudo, con escama rostral casi tan ancha como alta. Las escamas supralabiales están en número de 9 a 12. Las escamas infralabiales varían entre 12 y 15. Las escamas dorsales son carenadas y están presentes en número de 26 a 29 en la zona anterior del cuerpo, de 27 a 30 en la mitad del cuerpo y de 19 a 22 un poco antes de la cloaca. Las escamas ventrales varían en número de 163 a 168 en hembras y de 156 a 168 en machos. Las subcaudales varían entre 34 a 41 en hembras y de 39 a 41 en machos.
Dentición y veneno: Endoglifodonte Solenoglifodonte. Presentan un veneno con una fuerte acción local y sistémica, de tipo inflamatorio, coagulante, vasculotóxico e hipotensor. Potencialmente peligroso para el ser humano (ver apartado de ofidismo).
Coloración: La tonalidad de fondo de la región dorsal y lateral del cuerpo es amarronada. En esa zona existen unas 34 pares de manchas opuestas o algo alternadas, de color marrón oscuro, con bordes en tonos crema o blanquecino. El sector más dorsal de estas manchas muestra una forma algo rectangular, acompañadas ventralmente por pares de manchas redondeadas en serie a lo largo del cuerpo. En conjunto, muestra la morfología del tipo observado en las Bothrops en general, con todas sus variantes. La coloración cefálica es compleja y variable. Presenta una ancha franja posocular de color marrón, bordeada con una fina línea negra. Esta franja posocular se extiende desde la parte posterior y ventral del ojo hasta alcanzar la parte posterior de la escama supralabial 9, la mayor parte de las supralabiales 10 a 12 y llega hasta un par de escamas por detrás de la comisura. Las escamas supralabiales 1 a mitad de la 4 son amarronadas, y la mitad posterior de la 4 a la 11 son blanquecinas. La zona ventral de la cabeza es blanquecina con marcas y barras color negro y grises. Las infralabiales 10 a 12 son grisáceas, y las infralabiales restantes son blanquecinas con bordes negros. El vientre es blanco como coloración mayoritaria. Se forma una raya gris medial en la zona de las primeras 20 o 30 gastrotegas, que luego posteriormente se hacen varias rayas alternadas. La coloración ventral se hace cada más grisácea hacia la zona caudal, hasta ser totalmente grises en las últimas subcaudales. (Citas 63 y 64)
Comportamiento: Si bien la especie es de descripción reciente y no se conocen muchos datos sobre la misma, sí se puede establecer que es un animal que responde agresivamente ante el contacto con el ser humano. Se la debe considerar como una especie potencialmente peligrosa. Aunque se deben todavía esperar estudios sobre las características de su veneno, por precaución se debe considerar como potencial causante de accidentes moderados, graves y hasta fatales. En algunos hallazgos se han observado despliegue de intimidación al sacudir la cola enérgicamente, un comportamiento que se observa en otras especies del género, como B. alternatus, B. ammodytoides y B. diporus), generando al golpear contra hojas secas u otros objetos un sonido similar a las serpiente de cascabel (Cita 64). Para detallar la acción del veneno Bothrópico, se recomienda ir a la sección de tipos de accidentes ofídicos.
Biología: Es una serpiente de hábitos terrestres y la mayoría de los ejemplares han sido hallados en horarios diurnos, aunque en la familia es sabido que presentan una actividad alta durante el crepúsculo y la noche. Se las ha encontrado en regiones cuya altitud varía entre los 3000 y 3500 metros sobre el nivel del mar (en nuestro país fueron halladas en altitudes de entre 1000 y 2500 metros sobre el nivel del mar). El ambiente típico es de laderas rocosas, pastizales y vegetación xérica, con pequeños arbustos achaparrados y cardonales (cactus columnares de hasta 6 metros de alto, además de otras cactáceas más pequeñas). Se desconocen otros aspectos de su biología, como la dieta, su reproducción y densidad.
Distribución: En nuestro país se la ha encontrado en las provincias de Salta y Jujuy, en la Provincia Fitogeográfica de la Pre-Puna (Cita 64). Es de hallazgo reciente, por lo que se deberá seguir buscando y estudiando para establecer con mayor seguridad su patrón de distribución.
Estado de conservación: Insuficientemente conocida. Es un ofidio de descripción bastante reciente (año 1994) y de hallazgo aún más nuevo para la República Argentina. Se requieren más datos para una próxima categorización.
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Crotalus durissus terrificus (Laurenti, 1768)
También puede ser hallada en la bibliografía reciente con el nombre de Caudisona terrifica (Laurenti, 1768).
Nombres comunes: Serpiente de cascabel, Campanilla, Mboi-chiní.
Longitud: Suele rondar los 100 centímetros, aunque puede haber ejemplares algo mayores.
Descripción: Es una serpiente de cuerpo macizo, de contextura robusta. En corte transversal es de forma subtriangular, con el vientre aplanado. Presentan una cabeza grande y subtriangular, el cuello es evidente. El hocico no es muy prominente, la escama rostral es de forma subtriangular, un poco más alta que ancha. Las escamas del sector anterior de la cabeza son escutiformes (relativamente grandes). Las escamas de la región cefálica posterior son puntiagudas y carenadas, más pequeñas. Ojo con pupila vertical. Foseta loreal presente, como en todos nuestros representantes de la familia Viperidae. Presenta escamas supralabiales en número de 13 a 16, y escamas infralabiales en número de 14 a 17. Las escamas internasales y prefrontales son grandes, de tamaño contrastante de las que las rodean en la zona dorsal de la cabeza, a excepción de las escamas supraoculares, que son grandes, de forma semielíptica y lisas. Las escamas dorsales con carenadas, presentes en número de 27 hileras en la región media del cuerpo. Las escamas gastrotegas varían en número de 169 a 190 (169 a 179 en machos y 176 a 190 en hembras (Cita 22)). Las escamas subcaudales están divididas y presentes en número de 20 a 32 (28 a 32 en machos y 20 a 25 en hembras (Cita 22)). La placa cloacal es entera. La longitud relativa de la cola con respecto a la longitud total es de 8,4 a 10,3 % en machos y de 5,5 a 7,6 % en hembras. Por lo que se desprende que existe un dimorfismo sexual respecto a número de escamas ventrales y la longitud relativa de la cola. En el extremo de la misma tienen presenta el “cascabel” típico del género Crotalus. Es un apéndice de queratina con segmentos “globosos” articulados que, al ser sacudidos por el animal, generan el típico sonido de advertencia o intimidación al golpearse entre sí.
Dentición y veneno: Endoglifodonte solenoglifodonte. Presentan un veneno con una acción de tipo neurotóxico, miotóxico y coagulante. Potencialmente peligroso para el ser humano (ver apartado de ofidismo).
Coloración: En esta especie domina un tono castaño, de intensidad variable, a veces grisáceo. En la región dorsal del cuerpo, y hasta la cola, presentan una serie de manchas en forma de rombo, demarcadas por líneas de escamas castaño oscuro o negruzcas más internamente y por escamas blanquecinas más externamente; el interior de estos rombos es de color castaño más o menos claro o grisáceo, como se indicó sobre la tonalidad general del dorso del cuerpo. Hacia el extremo caudal la coloración se hace más oscura, que es más intenso hacia el punto de contacto con el cascabel, que presenta un color castaño a blanquecino. El vientre es de color bastante homogéneo amarillento o castaño pálido, algo más pigmentado hacia el extremo caudal. La cabeza presenta líneas algo irregulares de tonalidad amarillenta, no muy evidentes. Una banda color marrón con márgenes amarillentos se dispone desde la parte inferior del ojo hacia la comisura bucal. Además, en la región occipito-nucal hay otras franjas de color castaño oscuro con ribetes amarillentos, con un ancho de entre 3 y 4 escamas, y se disponen desde las escamas supraoculares, corriendo longitudinalmente por la región occipital, y se prolongan confusamente por el cuello y dorso hasta más o menos una longitud de 20 escamas ventrales, donde se comienzan a formar las manchas romboidales previamente descritas. (Cita 22)
Comportamiento: Es una especie que realiza un despliegue de defensa e intimidación al agitar el cascabel de su cola, que resulta como advertencia sonora sobre su presencia. En caso sentirse amenazada, por contacto accidental o intencional, suele responder agresivamente con mordidas. Aunque debe tenerse en cuenta que como todas las serpientes, es un animal que ataca solo en caso de último recurso. De hecho son animales no tan temperamentales (salvo situaciones extremas) e incluso algo lentos. Debe ser considerada como potencialmente peligrosa, dado su comportamiento, su dentición y su veneno (ver sección “Venenos y accidentes ofídicos).
Biología: Es una especie terrestre, con actividad principalmente durante el crepúsculo y la noche. Se suelen esconder en cavidades de troncos, cuevas y vizcacheras. Habitan ambientes variados, desde semiáridos hasta húmedos. Se alimentan de pequeños mamíferos, principalmente roedores.
Distribución: Está presente en buena parte del país, en el centro y norte, en las provincias de Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Formosa, Chaco, Córdoba, San Luis, Tucumán, Santiago del Estero, el este de Catamarca, de La Rioja, de San Juan, de Salta y Jujuy, La Pampa y el norte de Mendoza.
Estado de conservación: No amenazada. Incluso en algunas regiones se registran poblaciones bastante numerosas.
Excelente guía. Las arañas y las serpientes son animales salvajes que despiertan mi interés. Me gusta poder identificarlos cuando ando por el campo. Varias veces en Córdoba me topé con serpientes y al no tener una guía no puede saber de qué se trataba. En el futuro esta guía me va a servir de mucho. Felicitaciones! !
Javier, muchas gracias por tus palabras. Es un gran gusto que la información sea de utilidad. La idea es que cada vez sea más completa.
Gracias de nuevo, saludos!
Hola Pato.
Muy buena la página, no la conocía.
Está bueno tener información sobre ofidios accesible para toda la gente.
Hay registros de Cascabel en La Pampa? Toda una sorpresa para mí, pensé que no llegaba hasta acá.
Hola Joaquín! Me alegro que te guste y sea de utilidad.
Con respecto a la cascabel, la distribución tomaría hasta el norte de Mendoza y La Pampa.
Según pude leer, algunos plantean que es dudosa su distribución allí.
Saludos!
gran trabajo el que estás haciendo pato! una consulta, no nombrás a Jujuy en la distribución de la cascabel, tengo entendido que al menos en zona de chaco jujueño (zona de Palma Sola) hay…Tampoco nombrás Salta. No conozco nada de estos temas, te lo comento por las dudas, puedo estar muy equivocado.. !
Hola Edu!! Gracias por el comentario! Si si, están en Jujuy y Salta, debo haber olvidado de repasar las distribuciones en otras fuentes y dejé solo las citadas por Cei. Un olvido mío, me suele pasar. Ahí lo agregué. Gracias!
Impresionante el trabajo que has hecho. Vivo en el centro de la provincia de Córdoba cerca de donde pasa el Río Segundo en la llanura. Se ven muchísimas yarará y también falsa yarará. Me parece que en el primer caso serían víboras de la cruz.
Excelente página, me estoy sacando muchas dudas y sobretodo aprendiendo!!!
Gracias!!!!
Muy interesante la página! Muy buena información y las fotos son espectaculares. Si querés te puedo pasar unas fotos de Bothrops alternatus.
Saludos!
Excelente guía, gracias!